Desde los huertos voy hacia vosotros, oh hijos de los montes.
Desde los huertos donde vive, doméstica y paciente, la naturaleza,
cuidando y a su vez cuidada, unida a los hombres laboriosos.
Mas vosotros, magníficos, os erguís como un pueblo de titanes
en un mundo sumiso; sólo os pertenecéis a vosotros mismos y al cielo
que os dio alimento y os crio, y a la tierra, de la que habéis nacido.
Ninguno de vosotros fue a las escuelas de los hombres
y os alzáis, libres y gozosos, desde vuestras recias raíces,
en grupo y, como el águila a su presa, agarráis
el espacio con brazos poderosos y hacia las nubes
se orienta vuestra copa soleada, serena, inmensa.
Un mundo es cada uno de vosotros; vivís cual las estrellas
del cielo, como un dios cada uno, unidos en libre alianza.
Si yo pudiera soportar la servidumbre, no envidiaría
a este bosque, y gustoso me uniría a la vida en sociedad.
Y si a la sociedad no me ligase el corazón, que no renuncia
al amor, ¡qué gustoso viviría entre vosotros!
F. Hölderlin
(la traducción es de federico bermúdez)
4 comentarios:
Whitman
Nein.
Ya sé, sólo quise decir que me lo recordó...
ya sé, namás toy de sangre.
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