26.7.14

psicometría

con un saludo pa'l hoil

Los estados unidos son una cultura cuantitativa. Producción, pragmatismo, time is money, live the life at the fullest. 
     El alumno estadounidense asiste y participa en clase, hace la tarea, escribe ensayos, presenta exámenes, y por ello cree que se merece un diez (o una A, mejor dicho), pero deja de lado la asimilación del conocimiento. Cree que por haber hecho el proceso, sabe. Y no es así.
     Otro ejemplo se halla en dos directores de cine ganadores del oscar. james cameron y kathryn bigelow. Ambos han ganado mejor película, es más, titanic incluso igualó una marca en cuanto a premios ganados; pero después verlas uno siente estafado. Tienen mucha producción pero son obras de arte huecas. the hurt locker, a pesar de todos sus recursos, es una película prescindible. Si alguien siente que le reveló lo terrible que es la cotidinidad para alguien que regresó de la guerra, debería ponerse a buscar cine de calidad. Y ambos directores sentían que merecían ese reconocimiento a mejor película. ¿De dónde saco esto? De su emoción al recibir el premio. Puede verse al respecto el discurso de aceptación de kathryn. Si en verdad somos críticos con su película, lo terrible no es que trate el sufrimiento del soldado, sino que no se ocupe de la enfermedad de los estados unidos, que necesita guerras.
     Tal actitud se extiende a otros terrenos. La imaginación y la espontaneidad no tienen cabida en este paradigma pues no son controlables. Brasil ya no “juega bonito”. Antes se escribía a la luz de las velas en la pobreza y la desesperación, y ahora hay becas universitarias para hacerlo. El arte es algo más que una disciplina que se ejecuta bien. 

16.7.14

Aduken

3.7.14

entrevista

Como premio a los que nos llevamos cinco materias a extraordinario por inasistencias el consejo nacional para las artes hacía una rifa y nos permitía entrevistar a algún escritor consagrado (era una manera de incitarnos a echarle ganas). A mí me tocó una vez salir sorteado y tuve la oportunidad de entrevistar a uno de mis favoritos, O. Paz. Ésta es la entrevista:
(A es el entrevistador, B es el entrevistado)

A. Sé que te gusta la buena cocina, gracias por aceptar esta entrevista degustando unos buenos taquitos de canasta.
B. Fue precisamente una vez, en uno de los recesos para comer cuando trabajé en un banco, mientras esperaba mi turno para comprar esta variedad de la cocina novohispana, donde tuve mi primera confrontación con el tiempo.
A. También se me había ocurrido que nos echáramos una torta de tamal, una “guajolota” y bajárnosla con un arroz con leche.
B. Podríamos hacerlo la próxima vez y podríamos invitar a brodsky.
A. Bueno, si te parece bien, comenzamos. ¿Te gusta la poesía?
B. Ahuevo.
A. A mí también, chócalas (las chocamos).
A. Voy a sacar la artillería, lo siento, ¿por qué nunca escribiste una novela?
B. La neta la neta, me daba hueva.
A. ¿Como cuántos poemas has escrito?
B. Un buen.
A. ¿Qué opinas del hip hop?
B. El hip hop está que arde.
A. ¿Podrías decirnos más?
B. Sus rimas difíciles, sus imágenes y toda la ideología que subyace, el concepto de ser humano, la innovación, el erotismo y el lugar que se le da a la mujer, me laten un buen. Aparte esta última innovación del reguetón, forzar las palabras para que rimen (de lo que ya había antecedentes en el hip hop), es un logro importante para la poesía. El tema de la guerra resurge ahora con toda una nueva imagería, gangsta, siempre honesta y renovada.
A. ¿En qué proyectos andas orita?
B. Pues tenía mi blog, pero no conseguía muchos jits, así que decidí que ahora haré un videoblog, ya tengo dos videos.
A. ¿De qué hablas en tus videos? ¿Podremos seguir escuchando tus interesantes reflexiones sobre la idiosincracia mexicana, la historia de México, la poesía y el arte universal, por ejemplo?
B. Cada época tiene sus exigencias temáticas, uno de los videos que subí trata el universo de las ex; otro es sobre qué hacer el día de las elecciones en lugar de ir a votar: la política es un tema privilegiado en mis escritos, y esto marca una continuidad; tengo planeado explorar el lenguaje de las madres; 20 cosas que detesto al ir en el metro y cómo los videojuegos reflejan la realidad; pero ya no digo más porque me los vaya a ganar los principales videobloggers. Además creo que es más fácil cambiar la vida de alguien con un buen video que con un poema bien escrito. Comprender el poema exige esfuerzo y la gente quiere ser alimentada como los pajaritos, que le vomiten en la boca.
A. En tu poesía y en tus ensayos con frecuencia aparece el tema del erotismo, ¿sabes? Yo tengo una teoría: “las nalgas son la ley”, y aunque no aparecía de manera explícita, no pude evitar sentir que estaba implícito en tu libro sobre el amor y el erotismo.
B. Has sido un lector atento, efectivamente está implícito, un capítulo se quedó afuera porque sentí que era un libro en sí mismo, además preveía un peligro que ha llegado a cumplirse: la autonomía de las nalgas. El ejercicio para tener glúteos fuertes y “tonificados” ha desembocado en algo como las jaws of life, estas pinzas que se usan para cortar metal, les han cortado la cabeza a las mujeres. El chiste popular de “perder la cabeza por unas nalguitas” puede ser aplicado de igual manera a ellas.
A. Un compañero de generación hizo su tesis comparando los haikus con los tuits, ¿crees que es adecuada la comparación?
B. Por supuesto, el tuit es un arte creciente que no ha tardado mucho en alcanzar las cotas de sabiduría y rigor técnico que los jaikús. Hay tanta filosofía vital en ellos que la gente derrama de manera muy cuidadosa, casi diríamos “destilándolos”.
A. ¿Cuál fue tu último tuit?
B. “Toy bien pedo con unas gordas”.
A. ¿Cuál fue el último tuit que retuiteaste?
B. “Apoyen el cine mexicano, vayan a ver la película de derbez”.
A. ¿Qué aplicaciones traes en tu ipad?
B. Pues las que trae todo mundo, pero la última que me latió es una sobre cómo hacer ensayos y poemas, ¡uta!, gracias a la tecnología ahora sí que se puede ser creativo.

Y aquí entraron sus guardaespaldas (todos los escritores que le bebían los alientos), me sacaron y ya no pude terminar.