19.3.15

entregar cuentas

Si de cada ventaja que tenemos en la Tierra, Dios, después de morir, nos va a pedir cuentas, está cabrón llegar a tener mucho poder.


Afortunada la gente como Sócrates, que podía testimoniar su pobreza y su renuncia a sí mismos.

4.3.15

el hombre pájaro juegas

a birdman sólo le faltó gael garcía para ser perfecta.


(estoy siendo sarcástico)


concuerdo en una cosa con los que la vieron, en qué pedo? qué pasó?


michael keaton actúa muy bien de michael keaton....

(otro sarcasmo.
siempre es lo mismo en el cine gringo, robert deniro actuando de sí mismo, lo mismo pacino, nicholas cage es una pinche caricatura de lo chido que fue, bill murray!, qué pedo, quién lo desenterró? siempre ha actuado de la verga. bradley cooper, no mames! silver linnings playbook está de su puta madre culera, los personajes no tienen continuidad y son bobos, y es de lo más cursi y llena de lugares comunes.
y ya ni qué decir de los llamados "taquilleros".
-es que la cámara los ama.
-ama mis huevos!)

los planos secuencia son difíciles porque son como una coreografía, todos tienen que estar atentos y concentrados, todo muy bien planeado para que salga, y birdman quiere dar la apariencia de estar hecho en un sólo plano secuencia, pero y luego?

supongo que la onda está como en las referencialidades que se establecen entre el texto de carver, la vida del protagonista (riggan) y la del propio keaton, p.e., el disparo aparece en la obra de teatro y trasciende a la realidad del protagonista, al mismo tiempo después del disparo, con la nariz después de la cirugía adquiere rasgos del personaje birdman (una nariz), esto incluiría la pérdida de la identidad, la trangresión del la realidad y la locura, blablabla. lo que les gusta a los críticos para tener choro que tirar.
hay que volver a verla para entenderle más, pero vale la pena?

a los que les gustó lo que en la película se dice de la crítica (las "netas" que le dice a la crítica en el bar) les recomiendo que vean la última parte de Ratatouille (en serio y fuera de desmadre), tan mejor dichas ahí. ah, pero como era de caricaturas, no se le puso atención.


21.2.15

Cómo cagar tu película con un final malo

Hace unos días vi Whiplash, de Damien Chazelle, porque el de Mina la puso, yo ni tenía idea de que existía y pienso que si hubiera visto el avance cinematográfico no me hubiera animado. A mí definitivamente no me late el jazz (ni el blues), pero sí checaría este soundtrack, las rolitas que ponen suenan bien (a menos que sean 11 minutos de lo mismo, tons sí estaría cabrón). Al parecer la película está nominada al Oscar, y parece que ha ganado un buen de premios. Supongo que las premiaciones se hacen de acuerdo a lo que tienes ese año, pero a mí no se me ocurriría que ésta mereciera uno, aunque la verdad los premios estadounidenses parecen pesos (tan muy devaluados).
En fin, la película técnicamente tiene cosas chidas: como dije buena música, el que la hace de profe (J. K. Simmons) ta bien en su papel, la estaba disfrutando cuando vi que iba a ser como una película sobre lo estresante que es la vida estudiantil en Estados Unidos, pero ni madres, me cortaron la ilusión. Y fue precisamente el final lo que la cagó. Y no es que se pueda decir “bueno, es sólo un detalle, en realidad todo lo demás está chido”, y no se puede porque es precisamente el final el que da la pauta para la interpretación de todo lo demás, pero me explicaré.
Vemos a un chavo que quiere ser un baterista de jazz cabrón, el cual, por algo, logra llamar la atención de un profe muy chipocludo en una gran academia de música de EU. Para mí el tema principales es lograr la aceptación de dicho profe, a pesar de que no tarda en mostrarse como un verdadero sádico ojete (por ejemplo, usa algo que le confesó, la partida de su madre, para joderlo con que se fue porque él es un fracasado). El chavo siempre anda jodido por tocar como el profe quiere, raras veces lo logra, aunque siempre anda jodido. Sin embargo, al final, cuando parece que el protagonista ya renunció (abatido ante una jugada chueca por el profe), regresa al escenario, lo cual yo no esperaba, y se pone a tocar como él quiere. Esta escena final es al mismo tiempo el clímax, y la lucha entre amo y esclavo se vuelve una lucha de poder, y eso está muy bien. Se pone bueno el asunto. La cagada está en que en la escena previa el profe, a quien habían expulsado de la academia por estar acusado de abusar psicológicamente de sus alumnos, le había dicho que los jodía para sacar lo mejor de ellos, algo así como para “sacar al próximo Charlie Parker”, el chico le pregunta “y cómo sabe que no los presiona de más, cómo saber que no les corta la carrera?”, “no, eso es imposible, un Charlie Parker nunca renunciaría”. Pues en la última escena, cuando está la lucha de poder, el director sale con su pinche batea de babas y pone una relación de complicidad entre los dos. Tras! A la mierda todo! Lo que pudo ser una crítica, desarrollada en la liberación de la creatividad del estudiante, se vuelve ideología gringa. A saber, los gringos quieren todo, quieren un final feliz (una historia rosa a su manera): el chico pierde novia, se vuelve un patán, un engreído, sufre tortura psíquica (llega al extremo de querer tocar después de un accidente) y todo para ser el preferido del culero ese. “Y qué crees? el protagonista lo logra!”. Ay, no mam… y vivieron felices en Nueva York forever and ever? En lugar de postular una creatividad libre, individual, no, llega a una creatividad aprobada por un maestro sádico, sin conciencia de que el talento se relaciona con otros aspectos humanos y no se remite únicamente a una técnica.
Es la misma historia de “the pursuit of hapiness” (en busca de la felicidad, con el pésimo will smith): una vez que el protagonista de esa película logra su cometido de tener un lugarcito en una gran corporación, poco importa que la sociedad sea una culera, una mierda. Ese tipo de cine se enfoca más en el triunfo individual que en la crítica social. Eso no es más que pura pinche ideología gringa culera.

Sólo quisiera agregar un ejemplo vivo de lo que digo: los simpsons, que en cuanto consiguieron hacer lana pasaron de hacer crítica social a ser un producto de la sociedad.

11.2.15

por qué es malo ser pobre?

Ayer iba a cortarme el pelo, pero mi peluquero está en una zona fresona. Yo estaba con ropa vieja y me iba a arreglar para ir a cortarme el cabello, pero de repente se me hizo bastante pendejo arreglarme para ir a la peluquería, pues yo soy el cliente, el que paga, además a eso iba, a que me arreglaran. Me pregunté por qué tendría que avergonzarme por parecer pobre.

                En la noche puse un momento la tv y en el canal de la unam estaba una miniserie sobre la vida de Dostoievski. En una parte su hijo le pide dinero, porque sus cuates tienen para gastar en las tabernas y él no, Dosto anda en chinga escribiendo El jugador porque si no la termina en un mes va a trabajar de a gratis para un editor culero por nueve años, el chavo insiste en que le dé dinero, le grita que se avergüenza de ser pobre, su padre le contesta “avergüénzate de ser estúpido, no de ser pobre”. 

27.12.14

Pérdida de perspectiva

Sólo una versión llega a nuestros oídos, la de los poderosos, que logran hacer que la suya acalle todas las demás que existen en un suceso.

Por ejemplo, la gente se indigna porque en las marchas hay pintas o cristalazos a los bancos, pero no se enojan porque los bancos los roben en cantidades monstruosas, debería temerle a los banqueros y no a los anarquistas, porque aquellos no dejan de trabajar y su fuerza hace que los gobiernos se tambaleen.

Otro ejemplo es cuando nos sacamos de onda porque escuchamos cosas sobre Medio Oriente o los lugares donde hay guerra, nos cuentan que allá se entrena a los niños para la guerra y nosotros agitamos la mano y exclamamos ‘qué bárbaros!’, sin considerar que lo mismo pasa en el norte del país y es algo que se extiende. 

19.12.14

asdfg

Pesaba demasiado, y yo asumí que cargarla era obligación sólo mía. Después de llevarla un trecho, mis piernas se doblaron, el peso se ladeó y cayó una parte. Ahora entiendo que, para ser soportable, la carga se reparte. Tú no me ayudaste, lo que sobra en las separaciones es el silencio.

14.12.14

pa' qué te digo si te vas a enojar

"Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo/Pulso).– El Comité de Información de la Secretaría Particular de Gobernador de San Luis Potosí clasificó como información reservada, por un periodo de siete años, el contenido de las facturas generadas por alimentos y hospedaje utilizados por Fernando Toranzo Fernández en sus viajes nacionales e internacionales. (...)
El Comité de Información de la Secretaría Particular de Gobernador del Estado sustenta la clasificación de la información en el artículo 41, fracción I de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de San Luís Potosí. 
El artículo afirma que la autoridad sólo podrá clasificar información como reservada, cuando concurra alguna de las siguientes hipótesis: cuando se trate de información cuyo conocimiento público ponga en riesgo la gobernabilidad del Estado, la vida, la salud y la seguridad de las personas, suponga un riesgo insalvable para la seguridad pública, los intereses públicos del Estado, e impida la realización de políticas y decisiones fundadas y motivadas en la Constitución Local y las leyes secundarias".

http://www.sinembargo.mx/08-12-2014/1188063

O sea, cuando el conocimiento de la información pueda hacer que la gente se encabrone y busque hacer algo.

A nivel social se repite eso de que el neurótico se defiende para no dejar su enfermedad.

7.12.14

dos minutos de las mil y una noches

(éstos son dos fragmentos de las mil y una noches, de dos cuentos distintos. la traducción es de julio samsó)

(Un pescador liberó a un genio y este intentó matarlo. Después de volver a atraparlo en la botella)
El pescador le tomó juramento de que, si lo dejaba libre no le haría jamás daño, sino, por el contrario, le beneficiaría. Cuando tuvo confianza en su juramento y sus promesas y se lo hubo jurado por el Gran Nombre de Dios, el pescador le abrió. Entonces el humo empezó a subir hasta que salió por completo y se convirtió en un ifrit de aspecto horrible que le pegó un puntapié a la botella y la arrojó al mar. Cuando el pescador vio que había echado la botella al mar, se convenció de que iba a morir, se orinó en sus vestidos y se dijo: “Eso no es buena señal”.


(…) el pescador volvió al río, echó su red y espero pacientemente; luego tiró una cuerda y sacó la red. Con ella salió una caja cerrada muy pesada. Al verla, el califa la examinó, comprobando que pesaba, y le dio los cien dinares al pescador, que se fue. Masrur y Djafar levantaron la caja y la llevaron a palacio, en compañía del califa. Allí encendieron las velas y la depositaron delante de al-Rashid. Djafar y Masrur, entonces, se acercaron a la caja y la rompieron, encontrando en su interior una cesta tejida con hojas de palma y cosida con lana roja. Al romper los hilos vieron un trozo de alfombra. Lo levantaron y encontraron debajo un velo, y, al alzar éste, descubrieron el cuerpo descuartizado de una muchacha que parecía un lingote de plata. Al mirarla, al califa le resbalaron las lágrimas por sus mejillas. Se dirigió a Djafar y le dijo:

                -¡Perro ministro! ¿Acaso en mi tiempo se mata a la gente y se la echa al río, gente que está bajo mi protección? ¡Por Dios que vengaré a esta muchacha y acabaré con el que la mató! ¡Por mis vínculos familiares con los califas albasíes te juro que si no me traes al que la asesinó para que yo pueda hacer justicia, te crucificaré a la puerta de mi palacio junto con cuarenta primos tuyos!

3.12.14

con los libros bajo el brazo

Existe emputamiento contra el Estado mexicano, al menos por esa parte de la población que todavía piensa, porque a la que está enajenada le molesta la manifestación que no la deja llegar temprano al trabajo (léase cumplir la condena de trabajos forzados) o regresar huyendo a su casa por la tarde-noche a descansar (léase encerrarse en su celda).
                Y es que cada vez se vuelve más evidente la lucha entre las élites políticas y económicas, y el resto del país, los jodidos, el pueblo, y la tibia clase media. Ya no es una lucha disimulada -bueno, en parte por las élites, pero es un disimulo de manifestaciones patológicas (negaciones psicóticas, p.e.)-, es sencillamente el uso del poder y la fuerza.
A mí la verdad las marchas o bloqueos no me molestan; aunque he llegado tarde a alguna cita, entiendo que los que lo hacen es porque tienen algún problema y preferirían no estar ahí, pero el Estado se porta ojete. Lo único que me parece mal es que este tipo de acciones civiles sigue formando parte de la manera de ver las cosas donde se le sigue pidiendo al Estado que haga, cuando es evidente que no lo hará porque nunca lo ha hecho. Me molesta la ingenuidad de la izquierda o de las partes que quieren luchar porque no han aprendido nada cuando piensan que una persona (una élite) va a renunciar a un placer porque a otro le molesta (esto se halla resumido de manera magistral en la frase del líder vitalicio de la CTM y fundador del PRI, Fidel Velázquez: “A balazos llegamos y los votos no nos sacarán”), y más cuando dispone del uso de la fuerza, un uso que está permitido (legalizado) por provenir del Estado.
Lo que se debería buscar es una manera en que la sociedad haciéndose cargo por sí misma de lo que demanda, y paulatinamente vaya luchando por el poder que le ha sido enajenado por el Estado. Como decía un teórico de principios del siglo pasado (ay esos libros viejitos tan olvidados), el poder que actualmente tiene el Estado no es más que el resultado de las sociedades organizadas, es decir, si sus golpes son tan duros es porque estos llevan la fuerza que toda la sociedad le ha dado (puede que sin saber).
                Ése es mi único pero a las manifestaciones, que pertenecieran a lo viejo, y todavía lo sigo pensando, sin embargo, al leer hoy que los diputados aprueban una modificación constitucional, que no es más que combatir las manifestaciones de rebote:
"<>, señala el nuevo artículo 11 constitucional”
Pues veo que en realidad el Estado le sigue temiendo a las manifestaciones. Como decía Schopenhauer al discutir: si vemos que un argumento molesta al oponente, hay que insistir en él.
Está bien marchar y todo eso. Pero tiene que ser complementado con inteligencia y estudio.