huevos morados

Esta nota no hace más que evidenciar una vez más cómo la ideología capitalista está atenta a descubrir una necesidad humana y prostituirla  para ganar dinero, encubriendo todo con un discurso de supuesta afectividad o buenas intenciones:

A sus 29 años, Jackie Samuel gana más de 5,000 dólares al mes sin salir de la cama.Pero, que nadie piense mal, el negocio de esta empresaria neoyorquina no tiene nada que ver con el sexo. Samuel es 'abrazadora' profesional, vamos que se gana la vida en pijama durmiendo la siesta junto a personas que se encuentran faltas de cariño.

Esta graduada en Trabajo Social por la Universidad de Rochester (Nueva York, EEUU) fundó hace aproximadamente un año The Snuggery (algo así como 'la acurrucadora', en inglés). Desde entonces, se dedica a repartir abrazos en sesiones que van de 45 a 90 minutos y cuyos precios oscilan entre los 50 y 100 dólares, en función de la duración de la siesta.

Jackie Samuel defiende su negocio y, aunque reconoce que no es una terapia al uso, asegura que sus abrazos son reconfortantes, rejuvenecedores y divertidos. Además, afirma que distintos estudios científicos demuestran que este tipo de contacto físico puede ayudar a mejorar la salud mental.

http://mx.finanzas.yahoo.com/blogs/yahoomx-finanzas/gana-m%C3%A1s-de-5-000-d%C3%B3lares-al-mes-con-un-original-negocio-dar-abrazos-202554473.html

Esto es igual de vil que la dizque terapia que da jodorowsky con esa pinche sarta de charlatanerías que es la psicomagia. ésta, cuando funciona, lo hace por la sencilla razón de que emplea la sugestión (y el que la sugestión funcione mejor en espectáculos grandes le queda muy bien a su bolsillo) y aquella porque el ser humano necesita el contacto.

Estoy convencido de que iría con una prostituta (una teibolera nel, yo solito puedo ponerme los huevos morados) antes que pagar por una siesta compartida. Pero antes de eso, si tuviera 100 dólares, me compraría la fenomenología de hegel o enten/eller de kierkegaard o un boleto de autobús.

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(Este diálogo fue escrito por uno de mis guionistas favoritos. El personaje de Chuck se ha vuelto famoso y se encuentra con una mujer que parece ser algo así como una playmate, piensa que el encuentro es un coqueteo y que ya ligó).

ELLA:  ¿Tú eres Chuck Barris, verdad?

CHUCK:  Sí.

ELLA:  "The Gong Show." Me gusta ese programa.

CHUCK:  Gracias.

ELLA: Hola.

CHUCK:  Hola.

ELLA:  Sabía que eras tú.

CHUCK:  Sí , soy yo.

ELLA:  [La mujer ríe]  Bueno, me alegro que por fin nos conozcamos. He visto "The Gong Show."

CHUCK:  Oh, bueno, yo ...

ELLA:  Creo que eres la fuerza más dañina y despreciable en el entretenimiento hoy en día. ¿Cómo te atreves a someter a las personas a tus repugnantes puntos de vista sobre la Humanidad?

CHUCK:  Bueno, yo no creo que sean tan asquerosas.

ELLA:  Entonces, ¿qué es burlarse de la pobre gente solitaria sólo porque quiere un poco de atención en su vida, destruirlos? Vamos, siguen siendo personas. Aún así se merecen algo de respeto y compasión. ¿Quién coño eres tú y qué chingados has hecho para elevarte sobre las patéticas masas? ¡Ah, sí! Creaste “El programa de las citas”, ¡guau! Eso es comparable a la Capilla sixtina. 

carrera con obstáculos

Naces, creces, estudias una carrera, haces la tesis, haces la tesis, haces la tesis... y te mueres.

                                                                                                           sabiduría popular.

los gritos de chris

chris cornell es una de las voces que más me laten, esta rolita está bluserona y el puto blus me caga, pero no mames, la canta taaaaan bien, con tanto pinche sentimiento, que es de mis favoritas en ese disco. la neta me sorprende que un pinche rocker grungerón tenga tanto pinche estilo para interpretar una rola de este tipo, y, no menos importante, para escribirla.
así somos los pinches artistas, impredecibles, chingao!



por si les latió, o si no, acá les dejo otra de sus comienzos, tambor me late matarilerilerón. representa de manera muy chingona ese pinche sonido de los noventa, y la rola (con su tema ecologista) está llena del pinche ímpetu que, en su aparente hastío, traía la música de seattle.

se murió

Falleció Jenny rivera (q.e.p.d.), y varios se sacaron de onda, “es que no mames, lacabo de ver!”.

Uno puede burlarse de esta preocupación o decir “pus ni la conocía, a mí qué?”, pero hace rato pensaba que ésta es una de las pocas posibilidades que tiene el ciudadano común de enfrentarse a su relación con lo infinito, que incluye al Universo, el Otro, Dios, la Eternidad, etcétera; y en este caso la Muerte.

El que una persona con éxito y fama perezca le dice que nadie tiene la vida asegurada y le devuelve su valor como individuo.

Lo malo es que los medios se encargarán de darle la forma adecuada para hacerlo digerible.

Esta relación con lo infinito debe ser permanente y está trabada con la Vida, como cuando Buda se da cuenta de la enfermedad, la vejez y la muerte, no las percibe con la inteligencia, sino con la panza, la comprende con las emociones. Cuando digo que debe ser permanente no digo mortificarse con la idea de que se va a morir, sino precisamente darle un valor al tiempo que es suyo y a la manera en que realiza su existencia.

Por supuesto lo anterior descarta de igual modo la idea de echar desmadre que el mundo se va acabar o la idea de la búsqueda de una felicidad basada en posesiones y estereotipos.

Historia de niños

Por lo que contaba, era evidente que el niño se daba cuenta de la injusticia, de la violencia, de las infidelidades, de la sexualidad, de las mentiras e incongruencias. 

Para protegerse de la realidad los padres inventaron el cuento de que lo engañaban.

La explosión y la culpa

Cuando me topé con esta versión la primera reacción fue el conocido efecto teutón conocido como el vasichingasatumadre. Sin embargo, luego me pareció que la desgarrad(or)a voz de este valiente encaja más que la de Stipe con el propósito de la letra.
En una época en que la parodia como estrategia retórica produce obras nuevas en sí, aparece "La explosión y la culpa". Ambas coinciden en este homenaje a una de las canciones que desde hace varias semanas se me ha injertado en el recoveco de la cabeza que aloja a las melodías pegajosas.