A partir de que declaró la existencia
del inconsciente, Freud tuvo que padecer la oposición y burla de los médicos y
psiquiatras. No es raro encontrar líneas donde se defiende, sin duda era duro
para él aguantar vara. Pero con el paso del tiempo comienza a verse tanto el
beneficio terapéutico como el valor de sus descubrimientos o teorías para la cultura en general.
Después, cuando se vio que el
psicoanálisis era valioso, los psiquiatras se abalanzaron sobre él y lo
reclamaron como territorio propio, esto por medio de leyes que no permitieran su ejercicio más que a personas que hubieran cursado la carrera
de medicina y posteriormente psiquiatría.
Freud hizo un ensayo precisamente
para combatir esto y hacer notar que la formación como médico dificultaba la
comprensión de los postulados del psicoanálisis, al mismo tiempo especificaba
el tipo de formación que se necesitaba o era el recomendable.
Tuve que ir a una unidad de
urgencias del seguro social, y entraron dos médicos, jóvenes, con una actitud
muy mamona, como sintiendo que el hospital es más de ellos que de los
derechohabientes, uno me dijo que qué hacía acostado en la camilla, le dije, y
no me creyó, sino que revisó mi diagnóstico y lo volvió aponer muy mamonamente.
El que que vean enfermos todo el tiempo y gente que se queja no vuelve
comprensible esta actitud tan pendeja, valen verga, siento que el médico que
uno ve todos los días, por lo menos en el seguro, ha perdido la sensibilidad,
que es una condición necesaria para curar, ¿cómo explicar lo que se siente a
quien no se le puede hablar?, ¿cómo va a revisar o hacer bien su trabajo quien
no tiene ganas de hacerlo bien?
Y quien crea que las habilidades
y aptitudes de las personas están separadas, pues sencillamente no estamos de
acuerdo.
Había un atropellado en una
camilla en el pasillo, uno de estos médicos jóvenes le pregunto si le dolía, “pues
es que así, sin moverme, no me duele”. Después uno de ellos le pegó con otra camilla y le platicaba al otro como si fuera una gracia que el atropellado emitió un
quejido.
Hay una actitud aprendida o que
flota entre los médicos, por lo menos puedo decirlo de los que son burócratas. Cuando
sale a relucir hay que decirles en su jeta que valen verga, así, con todas sus
letras.
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