5.8.11

Nunca seré empresario

o diputado, no tendré una secre con unas nalgotototas duras duras, que alguna vez en la noche, bajo la mesa de trabajo, me sobe la parte interna del muslo. Por eso, cuando voy a la playa, me meto bien adentro, hasta que el agua me llega a los hombros, me quedo quieto, concentrado, y mecho una miada. Esa tibia caricia en mi pierna debe ser lo más parecido.
Tengo que morderme los labios.

1 comentario:

Paco Payán dijo...

No sea cochino y respete a la flota que anda nadando cerca de usted...