Postdata a la compra del ipod

Què dijeron? Nos va a hacer una reseña de las un ventajas o las desventajas del ipod, pinche sangròn, pues no, nadeso, resulta que acabo de ingresar a las estadísticas de los asaltados ca’… los lectores perspicaces ya sospecharàn con què me dieron vajilla…

Mi ipod!!!!!

those bastards… si la ironía dirige una banda de fascinerosos de seguro estos cabrones pertenecen a ella, ni pedo, al cabo que la pila no duraba mucho…

chingados!

Salì a dar un rol en la noche, me gusta caminar en la noche escuchando buena musiquita, iba en la parada del camión del palacio legislativo, cuando de repente veo a tres vatillos malafacha, pensé, no me voy a clavar para que no hagan olas, pero no tardaron mucho, después de que me pasaron, sentí un madrazo en un lado de la cara (orita no me duele, me vi en el espejo y no está hichado), y después el mismo ojete me agarrò por el cuello (me pregunto si quería tirarme del madrazo, porque siento que sí fue duro, jajaja, me da gusto no haberme caído ni tambaleado), y que me dice “esto es para que veas, no la hagas de tos (o algo asì) y dale todo a mi valedor”, yo ya mestaba disponiendo a sacar la cartera, pero se fueron sobre el ipod, en cuanto lo saqué del bolsillo se fueron, no sin antes decir “síguete derecho, no voltees”, le saquè? La neta sì, que me fueran a dar un pinche piquete), pero no de esos de fondillo, amable lector, oh no, esos dan risa, de los otros, avancè un poco y como que no lo podìa creer (todavía no puedo creerlo), voltiè, pero no vi nada, y como recordaba que cerca estaba el estacionamiento del palacio de justicia corrì para pedirle paro al poli para que llamara una patrulla. Lleguè y le dije lo que había pasado, y sí, a toda madre, pidió la patrulla y me preguntò mientras còmo estuvo, le contè, y la patrulla llegó rápido, de veras. Fuimos a dar una vuelta para buscarlos, pero sepa la chingada por dònde se fueron, ellos sospechaban que para jardines, y uno comentó “si se fueron pallà, orita los encuentro…” (sì, fue un comentario irónico para variar).

Dimos unas vueltas y nada, en el transcurso me pidieron los datos por si los encontraban, se portaron buena onda, la neta, me dijeron que dónde me dejaban, les pedí que me dejaran en el puente de la cristal, pero me llevaron hastallà.

Mmmm, còmo tomar esto? Quiero tomarlo como que tuve mala suerte, quiero que se lleven sólo mi ipod y nada màs, y no hay tos; a uno de mis jefes (de la chamaba) lo asaltaron 11 veces (es defeño), y la primera vez le pusieron el cañòn de una pistola en la cara, y dice que cuando la gente le tocaba el hombro por la espalda, brincaba (y sì, dice que eso le daba mucha risa a los demás).

Sobre hacer una víctima.
Sì, los cabrones esos de veras hacen víctimas, atacado por la espalda entre tres (conste eh, no digo que me hubiera agarrado a madrazos contra los 3 por el ipod si hubiera sido de frente, pero eso no le quita gandallez a caer por la espalda), me debì haber visto bien cagado sujetado por el cuello (había gente en la parada de enfrente).

Quièn tendrá la culpa? Sì creo que algo de la lucha de clases tiene que ver en esto, pero también què fácil es quitarle a alguien algo por la fuerza, no lo digo por mì, pienso que hay gente que trabaja màs duro que yo por menos dinero y que ese dinero lo dispone para comer o sostener a su familia, què duro es trabajar y què fácil arrebatar.

Ah, y no voy a mentirles, sì tuve un presentimiento, hubo un momento por plaza cristal donde pensé en dar la vuelta y no llegar hasta circunvalación, si me lo permiten, hasta dirè que la música incluso no sugerìa no hacerlo.

Siento que es difìcil decir, “sì, tuve miedo”, y no por mì, sino en casos màs gruexos, pero me inspecciono, me reviso, y no me siento asustado, pero no sè por què por momentos se me quiere quebrar la voz.

Puedo pensar màs, pero ya estuvo.

Que sea lo que Dios quiera.