Se acabó el 2008. Fue un año duro, pero también de muchos logros, hice cosas que no me imaginé que pudiera hacer. Conocí gente interesante y me di cuenta de que en realidad todo el mundo es interesante, sólo es cosa de agarrar la onda. En la oficina, bueno, no todo es perfecto, hay detalles, pero nada que no se pueda sobrellevar. No soy de los que crea en propósitos de Año Nuevo, pero esta ocasión sirve para hacer un recuento y ver las cosas que me propondré.
Comencemos:
nah.
qué chido que al 2008 se lo llevó la chingada.
2 comentarios:
Qué chida imagen!
Todo lo mejor para este año a los amables lectores de este espacio, yo incluída, jajaja.
Abrazos pues.
Sabía que lo habías escrito tú... en fin, a ver cuánto se va a ... este 2009, mientras tanto, a cotorrear, leer y ni modo ¡a chambear!
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